lunes, 6 de julio de 2009

El timo de las estampitas

Por PVC (Partido Virtual de Carmona).
La envidia nos corroe. La Tricolor lleva el doble de post que nosotros. Bronca al personal del PVC. Máxime cuando aquí la mayoría somos de la Bicolor. O rojos, o amarillos como los sindicatos de toda la vida. Verticales u Horizontales. Eso de las Terceras Vias siempre es algo sospechoso del querer quedar bien. Nos recuerda a aquello de "tirar por la calle en medio...". Si mezclamos rojos y azules dicen sale morado. (Mejor no miren en internet sobre ese color...) Lilita como diría alguno.
Centrémonos y uufff con qué cara de pocos amigos nos está mirando el retrato de Fidel que tienen colgado los rojillos del PVC en sus despachos al ver que estamos escribiendo sobre banderitas que han pasado al destierro, entre otras, porque no superaron la prueba democrática de las nuevas constituciones al haberle dado el pueblo carpetazo democrático. Al pobre de Fidel sin embargo le han hecho la puñeta y tiene que soportar que en Miami ondee la misma que en la Habana; será por eso la miradita que nos echa. En fin, que esto no puede ser, así que hemos puesto a trabajar a nuestro vexilólogo y no le dejaremos probar una gota de alcohol hasta que no nos pase su informe. Mientras lo hace y no lo hace, para el PVC esto de los pendones, banderitas, escarapelas, lacitos, y demás simbología colorista nos recuerda a los coleccionables de llaveritos que antiguamente se exhibían en los bares. La necesidad de sentirse representado bajo unos colores en común está muy bien para poder distinguir a los jugadores de un partido de fútbol, máxime ahora que los de color de piel negra están mezclados con los de color de piel blanca. (Nunca hemos visto un partido de todos negros contra un equipo de todos de color blanco. Seria divertido que cada uno se pusiera los atuendos deportivos que creyera oportuno).
Nos preguntamos muy seriamente como seria la "bandera del planeta". ¡Que decimos Planeta ¡ ¿Cómo seria la del Sistema Solar? ¿Igual que la de la Unión Europea llena de estrellitas? ¿O por el contrario un solito en medio y nueve bolitas alrededor? ¿Se imaginan dentro de mil años cuantas habría que colgar en la fachada del Ayuntamiento? La de Carmona, la de Sevilla, la de Andalucia, la de España, la de La Unión Euroasiática (Turquia seguro que ya sería de la Comunidad), la del Planeta Tierra, la del Sistema Solar. Un montón. No entendemos que por un lado se nos diga que todos somos iguales, nacidos bajo el mismo sol, unos de forma natural y otros inseminados; negritos, blancos, amarillos o de piel rojiza como los siux y sin embargo sea motivo de orgullo nacional el culto fetichista a la enseña de cada clan. La imagen de los soldaos yanquis (ahora ya buenos desde que los gobierna un afroamericano de raíces mulsumanas) clavando una banderola en el Monte Suribachi pasó a ser la mejor de cuantos horrores generó la Segunda Activa Guerra Mundial. Ahora toca convertir la que creó la II República en símbolo de libertad al igual que los barbudos amoteros americanos utilizan la de los esclavistas Confederados. Cualquier deficiente mental (nos referimos a los que no tienen reconocido grado de minusvalía alguna. Nuestro respeto a los que sí la tienen) entendería que no son más que la representación vestida de trapo del odio al que está en desacuerdo con sus "colores". La que oficialmente tenemos, la del huevo frito como alguno del PVC le llamaba al verla ostentosamente puesta en la solapa de los abrigos marca Loden del pijerio sevillano y ahora de moda en las pulseritas de los del mundo caballar, no es más que el resultado de sustituir a la flor de lis que los Borbones utilizaban toda vez que los ingleses nos hundían los barcos al confundirlos con el gabacho. Manda pelotas que la roja y gualda naciera por ese motivo. En definitiva, a diferencia de los nuevos iconos, anagramas, dibujitos, slogan y un largo etc que el marquetín moesno ha puesto de moda (el Excmo Ayuntamiento por ejemplo tiene ya registrado que nosotros hallamos contado cinco: El Grifo, La Puerta de Sevilla...) no han nacido del horror. Hablar hoy en día de banderas, y si éstas son del pasado, a nosotros nos resulta lastimoso. Una sociedad de Iconos es una sociedad que pasados los años "indefinablemente" ha de morir y tan solo ser recordada por la añoranza. Como alguno dice: "Francamente...con Franco se vivía mejor".
A los que sus padres le contaron las bondades de la II República, les honra su demanda republicana. Sin embargo, para nosotros, los conceptos de libertad y democracia son otra cosa. Si aspiran a tomar el ideal de sus antepasados y a abanderar una bandera que murió un uno de abril con un humillante comunicado "El ejército rojo cautivo y desarmado...", entendemos que "La Tricolor" al igual que la "perversidad" de poner una estatua de Curro Elias en la alameda Alfonso XIII no dejan de ser pantomimas pintorescas y facilonas que no contribuyen en absoluto (Ni siquiera por el tema del marquitin) a que esta sociedad de verdad sea una autentica democracia. Si los adolescentes no saben quién era Franco o al menos no tienen conciencia de su paso por la historia de España, imagínense qué idea pueden tener de los no se cuantos Gobiernos republicanos. ¡Viva la República ¡ (No la de Iquea, la nueva).

2 comentarios:

  1. Horror¡ ¡ No hay nadie que nos conteste ¡ Ni que se meta con nosotros ¡ Hemos de "arrebajar" el nivelillo jejejeje (A esto se le llama provocar como un rebelde niño chico)

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  2. Bueno pues nada,
    aquí tenéis un comentario,
    cortito pero comentario al fin y al cabo.

    ¡Que bien os lo pasáis!
    ¡¡En...!!

    A seguir, que la cuestión es estar...
    Saludos de J.M. Ojeda

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