Juan Ávila "el Ilusionista"

Cuenta el admirado Juan Tamariz que el acto de hacer magia se basa en realizar grandes trucos donde los “cómplices” son los propios espectadores que participan del espectáculo ya que, sin su ilusión y las ganas de creer que es posible éste no saldría jamás. El procedimiento es aparentemente sencillo y consiste en que, mientras se está realizando cualquier truco, para que resulte creíble y el mago pueda hacer la trampa, él tiene que confundir y despistar a los que lo están presenciando con distintos movimientos de distracción, ampliamente practicados y minuciosamente planeados, con el único objetivo de lograr que quien lo observa pierda la atención del motivo principal, permitiendo al mago realizar el engaño con éxito y creando una falsa ilusión con la que se piensa que quien realiza el espectáculo tiene poderes mágicos. Esto no significa que la inteligencia del espectador esté limitada, la realidad es que quien hace el truco está jugando con esa ilusión colectiva y creando el ambiente que necesita para que funcione el citado engaño.

De igual forma está ocurriendo con los movimientos que realiza nuestro Alcalde, quien nos muestra desde hace tiempo sus poderes de ilusionista. Citar a modo de ejemplo el último truco de magia que nos ha ofrecido, como ha sido la puesta en escena del nuevo Centro Comercial que, dice va a construir ahora en los terrenos de los Villa, eso sí, fiel a su estilo que no falte en ellos la famosa hamburguesería y no menos famosa cadena de supermercados. No sé si la expresión “nuevo Centro Comercial” está bien usada aquí, porque aún estamos esperando la construcción del anterior, por cierto también con famosa hamburguesería incluida, pero esa vez de la competencia.

Continuando con los trucos de magia, hay que indicar que, los movimientos que realiza el señor Alcalde son de autentico prestidigitador profesional ya que, con el fin de generar más ilusión a su público, en este caso los ciudadanos, para que el engaño triunfe, es capaz de indicar y animar a todos los que estén interesados a inscribirse y enviar su currículo a la página Web de la famosa hamburguesería, eso sí, “rápido que las plazas para 40 puestos de trabajo se agotan”. Por cierto desconocemos porqué no se envía también el curriculum a la cadena de Supermercados, por último para completar el efecto de ilusionista es capaz de informarnos que la “obra” va a comenzar justo después del verano.

Con estos ingredientes la ilusión está creada y sólo falta una puesta en escena adecuada donde aparezcan en la misma altos ejecutivos, perfectamente uniformados con trajes de chaqueta oscuros, tal y como ordena el protocolo para mostrar formalidad, acompañados del equipo de Gobierno con sus mejores galas arropando al ilusionista en su presentación y, por supuesto, usar un buen atrezzo consistente en mostrar un dibujo informatizado del supuesto proyecto y realizar la presentación en un entorno solemne, como es la antigua capilla del Hospital de San Pedro, todo muy místico. La actuación se completa con la colocación de un gran cartel en el lugar donde se va a ejecutar la “obra”, apareciendo en el mismo los nombres de los promotores. ¡Ah!, y por supuesto otro cartel, esta vez anónimo, donde estaba prevista la “jugada” anterior, en el que se indique claramente, con dedo acusador incluido, que la culpa de que no exista el Centro Comercial prometido es de otros y no de ellos, faltaría más, ya que son estupendos gestores y los únicos que trabajan por y para Carmona.

Ojalá fuera cierto y el Centro Comercial se convirtiera en una realidad para nuestra ciudad, pero desgraciadamente la falta de respuestas nos lleva a pensar que es otro truco más del gran ilusionista que es el Alcalde, truco orientado a ganar votos. Hay muchísimas preguntas sin contestar como por ejemplo: ¿Dónde están los planos firmados y aprobados del Proyecto?, ¿dónde la solicitud y permisos de obra?, ¿dónde los acuerdos comprometidos y debidamente firmados con los promotores?, ¿Por qué no son públicos estos acuerdos de existir?, ¿dónde la financiación para urbanizar y llevar a buen puerto lo proyectado?, ¿dónde están las actas públicas de las reuniones mantenidas con los promotores?, ¿dónde los pliegos para realizar los concursos públicos legalmente establecidos?, ¿Los promotores cuentan con la solvencia necesaria y se ha evaluado ésta?, ¿dónde están sus avales y quiénes son exactamente?, ¿cómo garantizan que la mano de obra necesaria para la ejecución del Proyecto será de Carmona?, ¿Qué contraprestaciones lleva aparejadas el Proyecto a cambio de su ejecución urbanística?, ¿cómo es posible que ahora esta cadena de hamburgueserías pueda construir un centro del tamaño, presuntamente previsto, en una población menor de 30.000 habitantes?, ¿dónde están los estudios de mercado?, ¿Qué ganan los promotores con esta presentación antes de las elecciones?, ¿De existir, los acuerdos se respetan independientemente de quién gane las elecciones? y de ser así, porque no se ha informado al resto de grupos políticos... y así podríamos seguir con cien preguntas más pero seguramente no obtendríamos respuestas, porque de existir las mismas este articulo no tendría sentido. El truco está servido, eso sí, de no salir adelante siempre les queda el recurso de culpabilizar a la oposición que no aprueba sus proyectos o a quienes realmente no esté de acuerdo con ellos sea quien sea, cuando en realidad todos los ciudadanos estamos interesados en que Carmona avance.

Agabio de la Rosa Barrios.

Ciudadano de Carmona.