No hay autónomo que no se queje hoy de la crisis. Carpinteros, ferreteros, peluqueros, taberneros…coinciden en la falta de clientela. No aparece un alma por sus negocios. Están desiertos, como los sentimientos de los banqueros, deshabitados como la ética de los políticos, vanos, como los argumentos de los monárquicos.
Y, mira por donde, causalidades de la vida, la pasada noche, estuve yo en un amplio local, que estaba hasta la bandera. Atestao, a rebosar, hasta la corcha. Qué alegría, pensé, si todos los negocios estuvieran así de concurridos. Allí había un amplio abanico de personas, de distintos estratos sociales, de múltiples ocupaciones, de diferentes edades, sexo…en fin, que aquel vasto, y heterogéneo gentío, debbía atender a una concatenación de causas, para nada azarosas. Me arremangué los párpados y observé, y estudie, y argumenté. A ver, el primer acierto del marketing de dicho local, es que la entrada era gratuita. Allí llegaban coches particulares, o taxis, te abrían la puerta, y antes de que pusieras un pie en el suelo, ya te estaban ofreciendo un traslado sobre ruedas, gratuito (segundo acierto), hasta el corazón del local. Te acercaban hasta el mostrador, y un personal, bien uniformado, requería tus datos, ofreciéndote a posteriori, a ti, y a tu acompañante, una tarjeta con la que entrar o salir del local sin más problemas. Una vez que entré, ví, que muchas personas, aguardaban tendidas sobre camas rodantes, que, con gracia, trasladaban a otras estancias, diversos trabajadores de aquel negocio. Algunos, incluso, tomaban algún tentempié, en bolsitas recambiables, mientras esperaban su turno. Todo un detalle. Con el paso de las horas, intuí, que allí no se debería estar mal cuando la gente permanecía en su interior horas y horas, sin el más mínimo atisbo de abandonar el local. Algunos de los que guardaban cola, iban a fotografiarse, en blanco y negro, y por dentro. Fotografía de vanguardia, pensé yo. Y bien, a estas alturas, y haciendo recuento: entrada gratis, traslado gratis, cama gratis, tentempiés gratis fotografías interiores gratis…no tenía más remedio que funcionar. Todo cuadraba, salvo que advertí, que la gente se quejaba, que tenía malas caras, que protestaba. Un cliente, ganadero por cierto, decía que aquello era una vergüenza, que la culpa de aquel amontonamiento de personas, era de Zapatero. Otra clienta, ama de casa, le respondió que “nada de eso”, que las camillas apiladas, la demora en las radiografías, y la gente esperando con el suero puesto, y sin diagnosticar durante 12 horas, eran las primeras consecuencias de los recortes en Sanidad de Rajoy, y argüía, aquella buena mujer, que, con Zapatero, se morían igual los ricos que los pobres, pero, que ahora, y gracias a la generosidad de Rajoy, a los pobres se les había dado más facilidades para formar parte de la otra orilla del río, aquella a la que los atravesaba, Caronte, aquel barquero non grato. Y es que, tal y como se han puesto los hospitales, no nos dará tiempo a agradecerle a Mariano, esa nueva versión de Caronte, su impagable empujón hacia la diestra del padre.
Pues si que es un buen negocio èste, sobretodo para las empresas buitres que estan esperando que la "mama" estado deje a su pobre hijito , "la sanidad publica", solo para poder destrozarlo y devorarlo solo por el interes de unos pocos especulares que tanto solo le importa los dividentos y no las personas.
ResponderEliminarMuy bien caracterizado, pues ni siquiera es Hades, díos del Averno en que nos han metido los amos del PP, sino un mero barquero, lacayo y marioneta de otros poderes que le sobrepasan.
ResponderEliminarHades se esconde siempre,pero todos sabemos que está ahí, y participamos, todos, en su "engorde", mal que nos pese.
EliminarDesde los primeros seguros obreros hasta la fecha, esta conquista de una sanidad pública, universal y gratuita, ha sido uno de los logros sociales de los que nos podemos sentir orgullosos compartir... Pero la están dinamitando para sacar provecho y beneficio a costa de la enfermedad de la gente... Mientras, la indolencia, la ignorancia, la indiferencia, dominan este escenario de recortes de derechos. Hay que actuar!
ResponderEliminarSegún veo, mucha demagogia barata la del autor y la de sus leales glosadores.
ResponderEliminarNo se quiere ver que la situación, heredera de unos perfectos irresponsables, está que echa leches, y que como no se coja al toro por los cuernos, esto no hay quien lo arregle.
No se puede ir por la vida con estas falacias y fantasías, manipulando las conciencias de los débiles, al servicio además de la causa del odio y del resentimiento. NO, NO y NO.
Ni herencia ni pollas, aqui el problema es que se han hecho politicas conservadoras tanto Zapatero,Aznar,Rajoy o como se llame. Y ahora se está viendo la cara real de este sistema de los del pp y psoe que es lo mismo. Y Punto.
EliminarLos excesos y la mala administración hay que pagarlos ahora agravados por la crisis brutal. Hemos gastado y tenido de todo y para todo ¿de donde sacamos ahora el dinero?
ResponderEliminar¿Hemos gastado y tenido de todo y para todo? Lo habrás hecho tú porque el menda lo que tiene es a base de sacrificios, préstamos e hipotecas que me las metía el director del banco por los ojos na más verme entrar por las puertas de la sucursal, convenciéndome de que no había problema,y de que si no puedo pagar vendo la casa y encima gano dinero. Y voy yo, tonto de mi, y me lo creo.
EliminarEncima ahora me entero que todo el rollo de pedir el rescate es para dárselo a los bancos porque, pobrecillos, tienen problemas, pero que los que tienen que pagar lo que nos den por el recate seremos los curritos ¡Con dos cojones!
A ver si nos dejamos de verborrea baratata y mal hablada que lo único que demuestra es La incultura que seguimos teniendo. Un carmones indignado que lleva 17 años de alquiler y que no ha solicitado una hipoteca ya que con un sueldo de administrativo ha sacado a su familia adelante.
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