Por Valentín Pinaglia.
Fue el domingo. Teatro Cerezo vestido de gala, con lleno a reventar. Muchos giraldillos y no pocos carmonenses asistimos a él con la esperanza de oír un pregón que nos hiciera volver a nuestra infancia, a los recuerdos imborrables de la familia que siempre unen, a que alguien, en definitiva, nos recordara con letras de oro que pronto será Navidad.
Con motivo, ya digo, del Pregón de la Cabalgata de Reyes Magos de este 2010 (organizado magistralmente por la junta directiva de la Peña de la Giraldilla), el deseo mayoritario de todo el respetable se cumplió con creces; no hubo florituras, adornos vanos, no, el toro se cogió por los cuernos para no dejar traslucir la menor duda de que el Niño Dios está vivo en muchos corazones de bien. Y yo que creía que no hacía falta el pregonar todo ello, que se daba por hecho. No amigos, sí hace falta, sí, en estos tiempos de turbación, dudas, egoísmos y escasa solidaridad.
En cuarenta minutos de magnífica plática y mejor disertación, afloraron con memoria de niño y voz de hombre comprometido con Dios, la reflexión profunda, el compromiso, la crítica elegante, las risas y un rosario de perlas dedicadas a esta ciudad y sus gentes con la firme y clara intención de hacer llegar un mensaje final: el no perder jamás la fe en un Niño nacido en Belén, sin lujo alguno, y que acabó crucificado en la cruz. El hilvanar un pregón con ese nexo de unión no era tarea fácil, pero, Juan Luis Rubio Lora, el querido y admirado cura de la parroquia de San Antón, consiguió, con certeras palabras, que todos los allí presentes tomáramos conciencia de lo que él nos estaba diciendo, o mejor, pregonando.
Poniendo sobre el tapete el claro ejemplo de esos hombres y mujeres (giraldillos de bien) que en noches cerradas, frías, están prestos y dispuestos para el bien de una noble causa, sin tiempo para el desánimo y dejando a un lado la crítica facilona, el Pregón de Reyes, un hombre en suma, nos hizo retroceder en el tiempo para ser niños otra vez. Eso sí, siempre en compañía de tres Reyes y no de Papá Noel. Gracias y enhorabuena, Juan Luis. Tu apuesta es de agradecer por habernos recordado con suma maestría las muchas obligaciones que tenemos contraídas los que día a día vivimos con mucha fe nuestra Navidad, y que por esa bendita razón y a pesar de la dificultades, hemos de ser capaces de transmitirlas con la misma abnegación de tantos y tantos giraldillos. Ese es, creo, el reto a conseguir.
Tomando prestada la frase del presidente de la Peña, Juan Baladrón: “ni me ha gustado más, ni me ha gustado menos el Pregón. Simplemente, me ha encantado”.
Perfecto. Mejor no se puede decir. Es verdad que disfrutamos los giraldillos. Mi enhorabuena tambien.
ResponderEliminarEl pregonero bastante bien, pero el presidente por los cerros de Úbeda.
ResponderEliminarmaravilloso pregón! el nuevo presidente en su desafortunada carta a los reyes magos no estuvo a la misma altura. Creo q aprenderá con el tiempo. Felicidades Giraldilla
ResponderEliminarjajjajaj, desde luego La Voz es la envidia del genuino PP ¡¡¡ jajajaja. Bien es verdad que no puede ser de otra manera, auténtica izquierda no puede hacer feo a auténtica derecha, e igual al revés.
ResponderEliminarAyer tuve la ocasion de escucharlo en television. De verdad que es para enmarcar. Al comentario anterior decir simplemente, y yo soy votante de izquierda con años y canas, pero con algo de fe, que el hombre no es ni de derechas ni de izquierdas, simplemente bueno o malo.
ResponderEliminarLo de bueno o malo sólo lo dicen aquellos que prefieren decir esto porque su ideología es negativa y el pueblo lo sabe. La izquierda siempre ha defendido al pueblo, los trabajadores, etc.. y la derecha a los poderosos, ricos, entre los que se encuentran ellos, con grandes privilegios que no quieren perder. Pero el problema está en que Zapatero se está dedicando a hacer una política no precisamente de izquierdas.
ResponderEliminarEs interesante saber la cantidad de personajes mitológicos de al antigüedad que nacieron de una virgen un 25 de diciembre, fueron honrados por tres reyes o magos, tuvieron doce discípulos, murieron (unos crucificados otros no) y resucitaron a los tres días.
ResponderEliminarHorus (Egipto), 3000 años antes de Cristo.
Attis (Frigia), 1200 años antes de Cristo.
Mitra (Persia), 1200 años antes de Cristo. (curiosamente se le dedicó como día el Domingo)
Krishna (La India), 900 años antes de Cristo.
Dionisos, (Grecia), 500 años antes de Cristo.
Es de los pregones para recordar,Juan Luis estuvo exquisito , fue un pregón que no te cansas de escuchar , ameno ,divertido y con mucho contenido.
ResponderEliminarEl nivel que ha puesto va a ser muy dificil de superarlo.
Para mi, lo ma importante es que el pregon lo ha dado un hombre comprometido con la gente necesitada -vaya labor en caritas-, con la gente joven, con los mayores del barrio del real. Es una persona que va a dejar huella en Carmona, muy especialmente en la gente humilde. Esa es la iglesia a que a mi me interesa. Enhorabuena de un vecino que va poco a misa, pero que confia en gente como tu.
ResponderEliminarveremos cuando a "este buen cura"...le mande el exconsejero de Cajasur...
ResponderEliminarEl ex presidente de Cajasur es nombrado obispo auxiliar de Sevilla
una vez pasada la cabalgata, sólo decir que lo que bien empieza bien acaba... broche perfecto para los fastos que un año más ha organizado La Giraldilla. la cabalgata espléndida, y el pregón brillante... contenido hilvanado a la perfección, buen verso y mejor prosa de la que no abundan en este tipo de eventos tan dado a la rima fácil, excesa y simplona. enhorabuena
ResponderEliminarLa cabalgata cerró de un modo perfecto lo que empezó de un modo espectacular con el pregón de los reyes. Precioso verso y mejor prosa en un género tan manido por la rima fácil y la sensibloneria ramplona a la que nos tienen acostumbrados habitualmente...
ResponderEliminarEl pregón "del cura de S. Antón" fue justo, culto, ameno, intimista, comedido,elegante y sincero... mi más sentida enhorabuena a quien nos hizo disfrutar como niños.