miércoles, 16 de junio de 2010

Coser el futuro

Se nos va la vida cosiendo y descosiendo el futuro. Anda que no le damos puntás.
Le tomamos medidas a cada instante. Nos hacemos de dedal, alfileres y jaboncillo de marcar, y empezamos a hacer el patrón. Siempre hilvanamos lo más lejos posible.
Nos proyectamos dentro de 5, 10, 15 años, y le cogemos los dobladillos a la realidad, para no pisarnos el presente. Después de pespuntear cada sueño, nos probamos cada noche nuestro futuro. Siempre nos queda algo largo, pero achicamos la sisa con imaginación, nos ceñimos el talle con deseos, y ya está, nos queda que ni pintado. Pero, tanta costura nos va dejando miopes y la visión se va haciendo borrosa con la distancia, por eso, nos ponemos las gafas de cobardes y vivimos con el ancla echada. No zarpamos ni a la tienda de la esquina sin hacer un cuaderno de rutas. Entonces nos excusamos con que nos calzan las circunstancias, con que nos viste la nómina, y es ahí, donde empezamos a ser sólo presente, si acaso los sábados en la peña escupimos un voyahacer, ó un levoyadecir…un mucho de nada. Los anhelos se divorcian de nosotros por incompatibilidad de caracteres, y las ilusiones, emigran al limbo de los no bautizados. Esperemos que todo este galimatías político-emocional sirva, al menos, para amarrarnos al palo del sentido común, como Ulises sensatos, para que ningún canto de gaviota disfrazada de sirena, nos haga abandonar la nave de la izquierda. No, a España no la está destrozando la izquierda como vocean los cazavotos. No dejemos que oculten tras sus graznidos gavioteros, a los verdaderos culpables de este despropósito económico, que no son otros que las manos y los pies de la derecha: ese connubio entre una banca ambiciosa y un buen puñado (que no todos) de empresarios deshonestos, brockers sin escrúpulos y otras faunas dignas de ser olvidadas. Ellos han sido, y son, los únicos responsables de esa bomba de relojería que la derecha quiere desactivar, después de explosionada. No, todo esto no lo solucionan los trabajadores, lo soluciona un trasplante masivo de cerebros, ¿hay donantes voluntarios? No, los responsables de la crisis no viajan en pateras. Ni son los que exigen un despido digno, sí , los que obtienen cifras bochornosas, por desmesuradas, por abandonar los consejos de dirección de las grandes multinacionales, que , casualmente, son los mismos desvergonzados que jalean que hasta que no haya despido libre, no saldremos adelante.
¿Adelante de qué, de los sueldos de mierda que ellos imponen a los asalariados?
Cada vez que la derecha española se erige, cínicamente, en defensora de los trabajadores, se está subiendo a la proa del Titanic, y, mientras grita como Di Caprio: “YO SOY EL REY DEL MUNDO…”, lanza un escupitajo hacia delante, que el viento, sabio elemento, le devuelve a su rostro. Amárrense fuerte al palo, muy fuerte. Ya se escucha el chillido una bandada de gaviotas, buscando cabezas para picotear las ideas y hacer caja en las urnas. Que no nos cosa el futuro Rajoy, hay mejores sastres, y a mejor precio.

7 comentarios:

  1. Muy lúcido el artículo pero le ha faltado la guinda de recordar que la derecha es camaleónica, y que muchas veces adquiere el disfraz de la izquierda (el del PSOE, el Caín sempiterno) como la realidad está dejando bien patente

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  2. Sr. Martínez, impecable su artículo en el aspecto teórico, coincido con usted plenamente, pero una duda, y si lo estima conveniente, defínase, ¿quien representa a la izquierda?, ¿quien defiende a la clase obrera, al currito explotado?.
    Ese discurso lo he escuchado multitud de veces para defender a un partido que quizá en la noche de los tiempos defendió a los trabajadores pero que, desde hace mucho, de los trabajadores solo se acuerda para que los voten y seguir ellos en el poder que, según parece, se está "muy agustito".
    Sr. Martínez si el artículo es para "quitar importancia" a las barbaridades que ese supuesto partido de izquierda está cometiendo, entonces le diré que no coincido con usted.
    No me gustan las gaviotas pero mucho menos esos supuestos pájaros libertadores que al poco que los mires bien te das cuenta que lo que verdaderamente son es pajarracos.

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  3. Sr. Manolo, ¿hay algo más social y beneficioso que crear puestos de trabajo?. El trabajo dignifica a la persona, y no hay indignidad más palpable que los que subsidian al resto por el interés del voto cautivo. Gracias a grandes, pequeños y medianos empresarios este pais y gran parte del planeta ha aquirido un bienestar. No culpe a la derecha de la actual situación y nos quiera hacer ver la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el suyo. El PSOE lo está haciendo fatal y el propio González ha sentenciado: "Rectificar es de sabios, pero hacerlo a diario es de necios". A esos empresarios a los que dilapidan con burdas palabras a diario les debemos mucho, algunos como usted y yo, tener un trabajo digno. No sea desagradecido o al menos sea lo suficientemente inteligente para no depender de ellos. Sólo así, quizás podría entender su artículo.

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  4. Al tercer comentario: " No soy tan torpe como para creer que todos los empresarios son iguales, pero de lo que no cabe duda, es que los trabajadores son incapaces, por su imposibilidad econónimica, por su falta absoluta de poder de ningún tipo, y por que no está en la genética de ningún trabajador, arrollar a la sociedad como está ocurriendo en esta crisis. El trabajador a lo más que aspira es a mantener su puesto de trabajo y a recibir un sueldo medianamente digno. Muchos empresarios, que no todos, pero sí muchos colocan sus aspiraciones en hacer dinero rápido, fácil y al mínimo costo, lo que eufemístiicamente llaman competitividad,pero humánamente es una maquinaria destructiva que sólo persigue el beneficio. No hay trabajadores para ellos, sólo herramientas que cogen y dejan según les conviene.Quién es usted para llamarme desagradecido, o acaso me conoce, si es así porqué utiliza la cobardía del anónimato. Un trabajo es un intercambio entre el empresario o el asalariado,¿por qué iba el trabajador a tener que agradecer el trabajador al empresario algo ?
    ¿ Agradece el empresario al trabajador su trabajo ? Le paga por la prestación de un servicio, punto. Ve usted, como no hablamos el mismo idioma. Estamos en otro órbita, pero yo no aspiro a cambiar la mía...acaso usted ha estado en ambas ???

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  5. Independientemente de los escrúpulos que tenga, está claro que si el empresario contrata al trabajador no lo hace para hacerle un favor sino porque no tiene más remedio si quiere obtener beneficios con su empresa, al igual que se ve obligado en invertir en naves industriales, maquinaria, etc. El problema viene cuando, con la complicidad del gobierno socialista, mata a la gallina de los huevos de oro maximizando beneficios reduciendo el salario de los trabajadores ya que lo que realmente está haciendo es reducir su capacidad de compra (la del trabajador), es decir, la posibilidad de que los demás empresarios puedan vender sus productos y, por lo tanto, la posibilidad de que los trabajadores de esos otros empresarios puedan comprar los productos del prinero. Es la pescadilla que se muerde la cola.

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  6. Sr. Martínez, me defrauda usted. Creo que ha escogido la peor de las opciones que le planteaba, dar la callada por respuesta, ya veo, quien calla otorga, que no se note mucho que defiende a quien defiende.
    Lo más gracioso es que todas las opiniones son válidas, se defienden y ya está, pero usted ha preferido pasar de lado sin que se note mucho y servirse de viejos tópicos que creo ya no engañan a nadie: "cuidado con la derecha", "empresario malo".
    Siga así, siga criticando a la derecha y defendiendo a los nuevos ricos.

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  7. A ESTOY PERDÍO:No puede defraudar mucho, quien tiene poco que esconder. Los grandes defraudadores suelen estar a su lado, es una obviedad.Jamás he defendido a los nuevos ricos, entre otras cosas, porque lo primero que hace un nuevo rico es sacarse el carné del PP,por aquello de que viste más y de camino se acercan a las familias "bien" a las que tanto admiran. La izquierda se equivoca, como todo hijo de vecino, pero con la diferencia, de que la mayor parte de las veces reconoce sus errores. ¿Cómo puede pedir votos para un partido que ampara a gente como Camps,el ex-presidente balear,y tantos y tantos, que esperan que pase la tormenta del escándalo. Si la rentabilidad política la quiere usted sacar por el "y ustedes más...", pobre argumento le sostiene,sólo encomiéndose a que la gente se abstenga de votar, es el único camino que la derecha conoce para gobernar.

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