Sobre el Consejo de guerra a Curro Elías

Desde La Voz de Carmona queremos hacer una pequeña aportación al debate suscitado en nuestro periódico digital por el próximo nombramiento como Hijo Predilecto de Francisco Rodríguez Ojeda, alcalde de Carmona durante la II República.

Son muchos los comentarios los que han entrado en una confrontación debatiendo la integridad y dignidad de este personaje de nuestra historia, principalmente en relación con su trato con la vida religiosa de los carmonenses.

Gracias a un lector, tenemos la suerte de transcribirles una carta que fue utilizada como testificación de la defensa en el consejo de guerra contra Curro Elías en 1942. Su autor es Juan María Coronil y Gómez, Cura párroco de Santa María y se conserva en el sumario del caso. Recomendamos su lectura.

"Juan María Coronil y Gómez, Presbítero Cura propio de Santa María y sus filiales, licenciado en Derecho Canónico, Sagrada Teología y Filosofía Escolástica, Arcipreste de Carmona y de su partido Eclesiástico,

CERTIFICO: Que Don Francisco Rodríguez Ojeda, Alcalde que fue de esta ciudad, desde junio de mil novecientos treinta y uno, hasta advenir el Movimiento Liberador (salvo un corto lapso de tiempo en que desempeñó la alcaldía un secuaz del Señor Lerroux), guardó siempre en sus actos públicos los mayores respetos para la religión y sus ministros y en efecto

1º Siempre que hubo reuniones de autoridades fui citado y con anuencia de mi Prelado asistí al Ayuntamiento, siendo tratado con todo respeto.

2º No prohibió ni limitó el toque de campanas.

3º No se insmiscuyó en cosas atingentes al culto divino ni prohibió entierros.

4º Al secularizarse los Cementerios, respetó el de Sacerdotes dejando los signos que obstentaban.

5º En los cultos solemnes de esta Prioral manifesté la conveniencia de que Guardias Municipales vigilasen las puertas de la Prioral (para evitar abusos de los incontrolables) y los puso siempre al servicio del orden, que nunca se alteró en los templos, a pesar de la enorme concurrencia con que se siguió celebrando la tradicional novena de la Santísima Virgen de Gracia.

6º Para la alta dignidad eclesiástica, encarnada en la Diócesis en el Eminentísimo Cardenal Ilundáin, en visita pastoral a esta ciudad (29 de mayo de 1934) tuvo las mayores diferencias. Hospedado el Señor Cardenal en mi domicilio tres días consecutivos, no faltó guardia civil armada en casa contigua en previsión de irrespetuoso atentado; un guardia municipal a la puerta de casa a las órdenes del Señor Cardenal y por último visita personal de respeto, acompañado del Señor Secretario del Ayuntamiento, visita a la que asistí y fui testigo de la cordialidad de la misma. Fue por los suyos muy criticado este acto y visto con satisfacción por las personas de orden. En aquellos tiempos pocos casos se vieron como éste en España, tal vez sea el único.

7º Como presidente del Patronato "Escuelas Salesianas" no se opuso a la enseñanza religiosa ni en éste ni en los varios centros culturales de Carmona.

8º Protegió a las Hermanas de la Cruz tanto como el mejor Alcalde de la Monarquía.

En suma, que en esta ciudad fue respetuoso con la Religión y sus ministros (raya en renglón tendido).

Y para que pueda hacerlo valer donde convenga a su derecho firmo en conciencia, porque así debo hacerlo, el presente en Carmona a veintitrés de agosto de mil novecientos cuarenta y dos.

(Sello del Arciprestazgo de Carmona) Juan M Coronil (rubricado).