La primera Tricolor

Es para mí un honor el poder estrenar una nueva columna en este recién nacido periódico que tiene usted entre sus manos. Será pues un encuentro más para aquellos que vienen siguiendo el matacán desde hace años en el Periódico de Carmona y un primer saludo para los que nunca lo hicieron. Espero no defraudarles. He elegido como título genérico de la columna “La tricolor”, por aquello del simbolismo de colores e ideologías, aunque yo diría más que por fidelidad democrática. Además, no viene mal que junto al matacán se enarbole de vez en cuando una bandera de tal colorido para recordar parte de nuestra historia: la más olvidada de todas por la fuerza del terror, y cuyos principios siguen vigentes en el siglo XXI.

Si me han invitado a escribir en La Voz de Carmona será porque interesa mi opinión. No estoy afiliado a Izquierda Unida, por lo que cualquier suspicacia sobre la relación carné-pensamiento pueden ir desechándola. Esto no quita que desde aquellos tiempos juveniles, de la Plataforma y la Junta Democrática, siempre haya tenido buenos amigos y estupendas relaciones con los veteranos militantes carmonenses del PCE, tan buenas y tan estupendas como las que mantengo con los del PSOE, salvo excepciones, por aquello tan verdadero como que el poder cambia a las personas y traiciona las ideas. De la misma manera también tengo excelentes amistades en el PP, alguna cercana y la mayoría lejana; cierto es que en mis tiempos de militancia activa, los populares no eran lo que son, ni son los que eran. Poreso la tricolor acogió siempre a todo el espectro político, de derecha a izquierda, salvo a los fascistas y terroristas. Así que desde mi independencia, y sin otro beneficio que el disfrutar con la comunicación, expondré desde estas líneas, desde hoy, hasta que los responsables de La Voz de Carmona quieran, mi pensamiento en una tribuna de libertad.

Dispuestos a la briega vaya mi primera llamada de atención a todos los carmonenses para una publicación que saldrá a la calle este mes de abril, editada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Carmona. En ella se recogen los textos de las tres conferencias que el pasado año se dieron con motivo de la continuidad del ciclo sobre la II República. Los que no pudieron visionarlas a través de la TV Carmona, ahora tienen la oportunidad de recrearse en su lectura. Es la primera vez que el tema guerracivilista en la localidad se trata con la rigurosidad del modelo científico y supone en su contexto histórico un avance de la obra que a punto está de terminarse bajo la autoría del equipo Lería-Eslava. Tiempo habrá para dedicarle más de una tricolor a este impresionante trabajo de historia que tiene como base la militancia política y la afiliación sindical durante la II República en Carmona.

Mientras las maquetas afinan los contenidos dispuestos, hay que felicitarse por el mantenimiento de este ciclo temático que supone un punto de encuentro entre gobiernos municipales distintos, que iniciara Vicente Muela (IU) y que prosigue Miguel Acal (PSOE). Ojalá el PP también lo apoyase en toda su dimensión y de una vez por todas se quitara ese mochuelo de encima que parece le incordia sobremanera cada vez que se habla de republicanismo. No creo que haga falta recordar que personajes relevantes de la derecha liberal carmonense, lejana al caciquismo, también forman parte de esa historia de la grandeza de la Carmona republicana, aún por descubrir por la mayoría del pueblo.

Realizadas las correspondientes correcciones, oliendo a tinta y con la rotativa dispuesta, la primera tricolor está preparada para su primer izado sobre el matacán. Que no falte ni el himno de Riego.